TINCIONES, FIJADORES Y CONSERVANTES EN PARASITOLOGÍA
"Te invitamos a conocer el mundo de los colores de la biología "
Un poco de historia.

Un nuevo mundo por descubrir.
En el siglo xvi se abrieron las puertas del micromundo: Antone van Leeuwenhoek construyó uno de los primeros microscopios y con sus observaciones se erigió como el padre de la microscopia y la microbiología. Entre muchas otras cosas observó que los gorgojos no se generaban de los granos de cereal, sino de pequeños huevos que se encontraban entre el cereal. Sin embargo, era necesario conocer la relación entre los microorganismos y la enfermedad.

Faltaba tiempo para que Pasteur diera el golpe definitivo al idealismo y con Semelweiss, entre otros, establecieran el nuevo paradigma científico para que fuera necesario hurgar en el mundo de los microbios. Entre los muchos problemas que debieron resolverse podemos enumerar: 1) aislar a los microbios, hacerlos crecer en cantidades suficientes y en forma pura; 2) fabricar lentes con buena resolución; 3) incrementar el contraste, y 4) reducir la incertidumbre.

En la actualidad existen medios de cultivo para aislar y crecer cepas puras de microorganismos. El avance de la física permitió construir microscopios cuya única limitante era la longitud de onda de la luz. Como se sabe, el protoplasma de los seres vivos es translúcido al microscopio y para estudiarlo es necesario aumentar el contraste de los microorganismos y de sus estructuras internas. El problema se resolvió usando diversos productos para fijar estructuras celulares, se estudiaron las propiedades de diferentes compuestos, se unieron los caminos de la química y la microbiología, y surgió así el universo de los colorantes.

Estrategias para analizar las estructuras de protozoarios
La estructura compleja y delicada de los protozoarios obligó a utilizar métodos más complicados que los que se aplicaron en bacteriología, por lo que se recurrió a estrategias que eran comunes en histología: la fijación y la tinción. En muchas ocasiones para discriminar a un microorganismo es necesario observar características histológicas que sólo son evidentes después de coloraciones específicas.